jueves, julio 09, 2009

Desarrollo Psicosexual

PSIQUIATRÍA FORENSE
8VO. SEMESTRE
LICENCIATURA CRIMINOLOGÍA
El Desarrollo Psicosexual
De la Personalidad
Lic. Manuel Treviño Wong
La etapa oral
Se establece desde el nacimiento
hasta alrededor de los 18 meses.
El foco del placer es, por supuesto,
la boca.
Las actividades favoritas del infante
son chupar y morder.
La etapa anal
Se encuentra entre los 18 meses hasta los tres o cuatro años de edad.

El foco del placer es el ano.

El goce surge de retener y expulsar.
La etapa fálica
Va desde los tres o cuatro años hasta los cinco, seis o siete.

El foco del placer se centra en los genitales.

La masturbación a estas edades es bastante común.
La etapa de latencia
Dura desde los cinco, seis o siete años de edad hasta la pubertad, más o menos a los 12 años.
Durante este período, Freud supuso que la pulsión sexual se suprimía al servicio del aprendizaje.
Aunque la mayoría de los niños de estas edades están bastante ocupados con sus tareas escolares, y por tanto “sexualmente calmados”, cerca de un cuarto de ellos están muy metidos en la masturbación y en jugar “a los médicos”.
En los tiempos represivos de la sociedad de Freud, los niños eran más tranquilos en este período del desarrollo, desde luego, que los actuales.
La etapa genital
Empieza en la pubertad y representa el resurgimiento de la pulsión sexual en la adolescencia, dirigida más específicamente hacia las relaciones sexuales.
Freud establecía que tanto la masturbación, el sexo oral, la homosexualidad como muchas otras manifestaciones comportamentales eran inmaduras, cuestiones que actualmente no lo son para nosotros.
Tareas en cada Etapa
Cada estadio comprende una serie de tareas difíciles propias de donde surgirán multitud de problemas.
Para la fase oral es el destete;
para la anal, el control de esfínteres;
para la fálica, es la crisis edípica, llamada así por la historia griega del rey Edipo, quien inadvertidamente mató a su padre y se casó con su madre.
La Fijación
Si una persona presenta algún tipo de dificultad en cualquiera de las tareas asociadas con estas etapas (el destete, el control de esfínteres o en la búsqueda de la identidad sexual) tenderá a retener ciertos hábitos infantiles o primitivos.
A esto se le llama fijación.
La fijación provoca que cada problema de una etapa específica se prolongue considerablemente en nuestro carácter o personalidad.
carácter oral-pasivo
Una personalidad de este tipo tiende a depender mucho de los demás.
Usualmente buscan “gratificaciones orales” tales como comer, beber y fumar.
Es como si estuviesen buscando los placeres que se perdieron en la infancia.
personalidad oral-agresiva.
Esta personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, chicles, así como personas.
Tienden a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos y demás.
personalidad analexpulsiva (anal-agresiva).
Algunos padres se someten a merced del niño en el entrenamiento del control de esfínteres. Son muy condescendientes, se alegran considerablemente cuando lo hacen bien y se rompe su corazón cuando no lo hacen correctamente. El niño, mientras, es el rey de la casa, y él lo sabe.
personalidad analexpulsiva (anal-agresiva).
Estas personas tienden a ser sensibleros, desorganizados y generosos ante una falta.

Pueden ser crueles, destructivos y muy dados al vandalismo y los grafiti.
El personaje de Oscar Madison en la película “Un par de gruñones” (The Odd Couple) es un buen ejemplo.
Personalidad anal-retentiva.
Otros padres son estrictos.
Pueden estar compitiendo con los vecinos a ver cuál de los niños controla primero los esfínteres (muchas personas creen que si un niño lo hace muy pronto en su evolución, es un signo de gran inteligencia).
Pueden llegar a usar la humillación o el castigo.
Este niño puede perfectamente sufrir de estreñimiento, tratando de controlarse constantemente .
Personalidad anal-retentiva.
Será especialmente pulcro, perfeccionista y dictatorial.
En otras palabras el anal-retentivo está atado por todas partes.
El personaje de Félix Unger en la película mencionada es un ejemplo perfecto.
Personalidades fálicas
Si el niño, por ejemplo, es rechazado en demasía por su madre y además amenazado por su padre excesivamente varonil, tendrá posiblemente una sensación muy pobre de autovalía en cuanto a su sexualidad.
En este caso, intentaría lidiar con esto o bien declinando cualquier actividad heterosexual; convirtiéndose en un ratón de biblioteca
o llegando a ser el macho de todas las mujeres.
Personalidades fálicas
En el caso de una niña rechazada por su padre y amenazada por una madre excesivamente femenina, también producirá una autoestima muy baja en el área de la sexualidad.
Así, podría llegar a ser un jarrón de flores de adorno y una belleza exageradamente femenina.
Personalidades fálicas
Si un niño no es rechazado por su madre y más bien es sobreprotegido en sus debilidades por ella mucho más que su padre pasivo, podría desarrollar una opinión de sí mismo bastante grande (lo cual le remitirá mucho sufrimiento al enfrentarse al mundo real y darse cuenta de que los demás no le quieren como su madre lo hizo) y parecer afeminado.
Después de todo, no existe ninguna razón por la que tenga que identificarse con su padre.
Personalidades fálicas
De la misma manera, si una niña es la princesita de papá y su mejor colega y mamá ha sido relegada a una posición casi de sirvienta.

La chica será muy superficial y egocéntrica, o por el contrario muy masculina.
Comentario Final
Y, aunque cada problema tiende a desarrollar ciertas características, éstas últimas pueden ser fácilmente reversibles.
Así, por ejemplo, una persona anal-retentiva puede volverse excesivamente generosa o ser bastante desorganizada en algunos aspectos de su vida.